Que un colchón tenga muelles es uno de los grandes tópicos en el imaginario popular.
Cierto que hubo una época en la que primaba el muelle como alternativa a los pesados y poco transpirables rellenos de varios tipos de fibra natural, pero hoy en día las soluciones técnicas y los nuevos materiales proponen alternativas mucho más eficientes en todos los sentidos: desde el propio confort hasta el peso, pasando por factores tan sutiles pero importantes para un correcto descanso (y vida del colchón) como son la transpiración, capacidad de ventilación, deformación controlada y temperaturas (entre calidez y frescura).
Como distribuidores autorizados de los colchones de muelles ensacados de las prestigiosas marcas Sealy, Sonpura y Gomarco, hemos pensado que podría serte útil una descripción visual, más que un montón de datos técnicos (¡que los tenemos, si los quieres!)... ¡Nos vamos de viaje al centro del colchón!
Sección de un colchón de muelles ensacados
Como puedes ver en la imagen de cabecera, el muelle ensacado es literalmente un muelle envuelto en un saco de tejido súper transpirable.
Este pequeño saco limita y en cierto modo dirige el camino que recorre el muelle cuando se deforma.
¿Y cuando se deforman los muelles? Pues cuando te tumbas a dormir. De ahí que haya una relación directa entre el comportamiento de la base (el colchón) y la calidad de tu descanso.
Recuerda que este proceso se da para cada saco y muelle individualmente, con lo que unos muelles se deforman más y otros menos. Esto ocurre en función de tus características físicas y cómo duermes.
Una regla básica: P=F/S
Si recuperamos los apuntes de física básica recordaremos que la presión que ejerce nuestro cuerpo en descanso sobre el colchón será equivalente a la fuerza que ejercemos sobre el colchón (es decir nuestro peso) dividido por la superfície sobre la que actuamos al tumbarnos.
Un cuerpo en posición fetal concentra el peso en un número menor de muelles, lo que provoca que la zona afectada se hunda más.
Un cuerpo totalmente estirado ejerce menos presión sobre el colchón, ya que el peso se reparte por una superficie mayor; más muelles para repartirse el trabajo.
De hecho, esto hace obvio que tumbarse de lado o sobre la espalda tiene resultados distintos, física en mano.
Los muelles ensacados de estos colchones (de hecho todos los muelles con saco o sin él) pueden ser de distintos metales o incluso aleaciones (mezclas de 2 o más metales para conseguir características concretas).
Te sorprenderías de la ingeniería que se esconde tras algo tan relajado como es un colchón. Estos metales que forman los muelles, junto a la longitud de estos, dictarán sus capacidades de trabajo: cómo se deforman y hasta qué punto se deforman.
La disposición de los muelles ensacados y el tipo de muelle usado, junto a los materiales de soporte como los núcleos y espumas viscoelástica, el látex o el grafeno, acaban definiendo al colchón y con ello, al tipo de persona que debería usarlo.
Cada persona es un mundo, pon muelles en tu vida
No dudes en contactar con nosotros para hacer tus consultas, somos especialistas reconocidos en artículos de descanso y mantenemos contacto regular y habitual con los fabricantes para estar al tanto de todo lo que pueda resultar en un mejor reposo para ti.